PATOLOGÍA Y RECUPERACIÓN DE ESTRUCTURAS
Desde 1854 que fue inventado el Hormigón Armado, se lo consideró la mejor técnica para la construcción de estructuras.
El hormigón armado es resistente a la tracción y compresión, pero no inmune. La proporción de componentes en la mezcla ha de ser correcta dependiendo del lugar donde se sitúe la construcción para atender a sus condiciones ambientales, meteorológicas y de trabajo.
Los errores acumulados en la fase de proyecto y construcción siguen siendo la causa predominante de las patologías que pueden aparecer posteriormente en el material.
Por lo cual es importante un rápido diagnóstico e intervención correctiva para frenar la patología y aumentar la durabilidad del hormigón.
La falta de mantenimiento facilita la aparición de FISURAS en el material, que más allá del defecto estético son una puerta de entrada a agentes externos que aceleran el proceso de destrucción.
Las causas más comunes de la aparición de estos desperfectos son:
- Cargas dinámicas o estáticas excesivas
- Movimiento de la estructura por mal asentamiento
- Demasiada proporción de agua
- Demasiada proporción de cemento
- Elevado calor de hidratación en el cemento
- Ataques meteorológicos: Calor, frío, humedad, hielo-deshielo…
- Ataques químicos: reacción con agentes ambientales o productos industriales
Aparte de la aparición de Fisuras, existen otras Patologías menos comunes como CARBONATACIÓN, ALUMINOSIS Y REACCIÓN ALCALIS-SÍLICE.
Somos especialistas en estos servicios con más de 15 años de experiencia, consúltenos.